La historia de Francia es muy rica, ya que fue asentada desde el 2.500 a.C por los Celtas. Francia ha sido una de las potencias dominantes en Europa durante muchos años. Fue ocupada en ambas guerras mundiales, lo que puede haber sido un factor determinante en su moderna política de exterior, ya que es uno de los mayores defensores de los esfuerzos contra los genocidios y el terrorismo internacional.
Francia posee tres niveles de gobierno local: regiones, departamentos y distritos. Su sistema político es el de una República con un gobierno semipresidencial (presidente y primer ministro). El gobierno francés está muy comprometido en su sistema educativo, ya que subsidia gran parte de la educación secundaria de los estudiantes, permitiendo al mayor número de estudiantes posibles alcanzar la educación postsecundaria.
Francia, y particularmente París, son centros importantes del desarrollo cultural europeo, a nivel de filosofía, arte, arquitectura, moda, música, cocina e incluso la producción de películas. Los valores franceses sostienen que el trabajo, el hogar y la educación son derechos esenciales. La cocina es muy importante en la cultura francesa, donde destacan principalmente sus quesos, embutidos, repostería y vinos. Por otro lado, el deporte también es muy popular, destacando el fútbol, tenis, esquí y equitación.
Por último, la economía francesa es una de las punteras del mundo. En general, se trata de una economía de libre mercado, donde se ha mezclado la exportación industrial y agrícola. Francia tiene reputación internacional en los campos del espacio, el transporte, las ciencias, la biotecnología, la salud y la electrónica.