En Suecia, tienes la libertad de ser quien quieras ser, como quieras ser. Tienes la libertad de expresar tus opiniones, luchar por tus derechos y marcar la diferencia en la sociedad. Un elemento importante de lo que hace de Suecia uno de los países más progresistas del mundo es que las personas continúan luchando y trabajando, para lograr mejoras, así como para garantizar que su libertad y sus derechos estén protegidos.
Además, el amor sueco por el aire libre se traslada a su cultura gastronómica. Cuando hagas amigos suecos, probablemente te inviten a ir a una fiesta de cangrejos de río que podría implicar la colocación de trampas y un festín con este marisco. Si los cangrejos de río no son apetitosos, puedes disfrutar del aire libre recogiendo bayas y hongos en uno de los muchos bosques de Suecia.
Por otro lado, los diseños escandinavos del siglo XX son reconocidos y exportados a todos los países del mundo. Suecia fue uno de los baluartes del movimiento funcional y esto aún puede notarse en los productos IKEA, que son baratos y simples pero aún así encantadores.