La escuela está ubicada en pleno centro de Toronto, lo que permite a los estudiantes moverse con facilidad y tener a mano todo lo que necesitan: transporte, tiendas, zonas de ocio y los principales puntos de interés de la ciudad. Esa localización es clave para que el inglés no se quede solo en el aula, sino que se practique cada día en un entorno real, dinámico y multicultural.

Además, se trata de una institución con una trayectoria sólida de más de 25 años, reconocida por su enfoque profesional y la calidad de sus programas. A lo largo de su historia ha recibido numerosos premios del sector y se posiciona como una de las escuelas de referencia en Canadá, especialmente en programas internacionales para jóvenes.